Indigo jam unit: originalidad e innovación.

      Del país del sol naciente, de aquel cuya bandera es una circunferencia sobre fondo blanco y de donde se come el pescado crudo y el jamón a taquito, es de donde vienen los cuatro componentes que conforman la banda Indigo jam unit, que nació en el año 2005, fruto de una terna de compositores de gran inteligencia musical y que ese mismo año terminó por incorporar a su cuarto miembro. El cuarteto sacaba su primer álbum de estudio en aquel entonces, pero no empezaron a dar verdadera caña hasta el año siguiente con su segundo trabajo, Two for two: y desde ese momento ha sido un no parar,  hasta el 2012, que editaron su último trabajo. Es una de esas bandas que creo que hay que ver en directo puesto que son el típico ejemplo de buen rollo musical en directo; no he tenido el placer de poder ver un directo  y sinceramente, no creo que lo vaya a ver nunca, pero si lo escuchais en vuestras propias casas empezareis a mover el body sin daros cuenta.

     

    

       Indigo jam unit trae consigo un sonido de jam acelerada; la mayoría de sus trabajos siguen una trayectoria similar y quizá ese sea un punto negativo que tiene toda cosa o ser en la vida. En cualquier caso, se encuentran en una linea en la que los temas son una combinación de grooves y swings, con cambios rápidos de  intensidad y suavidad y con un más que evidente minimalismo.

      No puedo dejar de resaltar tres de sus mejores albunes; el primero, muy movidito, Pirates, es del 2008; hay algún que otro tema más smooth pero abunda el ritmo acelerado.

       El segundo albun a destacar es sin duda Collectivity, del 2009, con temas tan increibles y divertidos como Rush o Duffer (con un groove muy bueno):

       Roots es el el tercero, del  2010 y como decía antes, sigue una linea muy similar a sus hermanos.

       La mayoría de los temas suelen ser instrumentales, aunque si hay temas que cuentan con voz, como por ejemplo el tema por ellos versionado I believe in miracle, que pertenece al disco que salio en el 2009, Vintage black, en el que colabora la cantante Flexlife que aporta una voz peculiar... en fin. 

       En los primeros momento de la banda, su productor consideraba que no era suficiente con un batería, y por eso incorporó otro, de los cuales, uno de ellos, es también  el percusionista del grupo, lo que obviamente le da un toque  más animado y energético. En definitiva, unir esa combinación de estilos en un único conjunto y sin una sola grieta  es lo que hace este grupo.

 Espero que lo degustéis

 Saludos!