jueves, 20 de septiembre de 2012

De cómo conocí (musicalmente) a Lady Day:




Billie Holiday, Lady Day, siempre ha sido uno de los personajes más huidizos de mi panorama musical.
Mientras que otras grandes divas del jazz como Sarah Vaughan, Ella Fitzgerald o Abbey Lincoln entraron dócilmente a formar parte de mi mapa sonoro, Lady Day me rehuyó hasta hace poco. A veces aparecía como referencia en alguna crítica o algún artista declaraba que era su mayor fuente de inspiración, pero nunca se materializaba un disco suyo que cayese en mis manos.

Antes de seguir, voy a repasar un momento la primera vez que me encontré con las otras tres damas arriba mencionadas.

A Ella Fitzgerald, apelada como "The First Lady of Song", la conozco de siempre, igual que muchos de vosotros. Aunque la primera vez fue como oso Baloo en 'El libro de la selva' de Disney.


Para esta parte de la película se inspiraron en las actuaciones de Ella Fitzgerald y Louis Armstrong, cuando hacían scat (ese canturrear con onomatopeyas) juntos. 
Para mi gusto es muy fácil acercarse a Ella, muchas canciones son alegres, divertidas y muy vivas. Increíble tanta alegría cuando sus comienzos fueron bastante duros. Nace en 1917 y tiene una infancia de pobreza. Llega a vivir en la calle antes de su primera actuación, un concurso de canto amateur en el Apollo Theater en Harlem en el 34. Pasa entonces a cantar para la orquesta de Chick Webb. Un comienzo duro, pero no es lo que nos atañe.


De Sarah Vaughan tengo el primer CD de jazz que recuerde y su 'Summertime' es realmente hipnotizante. 

Al contrario que con Ella, con Sarah se te parte el corazón. Las canciones son lánguidas, dramáticas y tristes. Y de nuevo al contrario que Ella, sus comienzos parece que fueron cómodos. Nace en 1924, recibe educación musical desde pequeña y canta en la iglesia. Por fin, igual que Ella, gana un concurso de canto amateur en el teatro Apollo Theater (este sitio debería recibir peregrinaciones todos los años y ser declarado monumento internacional, sólo por haber servido de trampolín a estas dos damas!) y ahí despega su carrera siendo contratada por la Big Band de Earl Hines. Lastima que por la huelga de los músicos del 43 al 44 no quede constancia de sus interpretaciones de esos años!
Pasamos ahora a la tercera dama.

Abbey Lincoln apareció sin darme cuenta. La trajo Max Roach con su 'We Insist! Freedom Now Suite', que es un disco impactante! Aquí el tema Freedom Day del disco.


Es una cantante mucho más visceral, cruda y sus temas también entran en el terreno político. Lógico si pensamos que nace el 1930 y el movimiento por los derechos civiles de los afroamericanos (1955-1968) la pilla con 25 años y había muchas cosas por las que desgarrarse la garganta. Su heroína por aquel entonces no es otra que Billie Holiday, poco a poco nos acercamos más. 
Antes de pasar a Billie Holiday, me voy un poco por las ramas. Abbey tiene un disco que a mi me encanta "Straight Ahead" de 1961 con un elenco de músicos que son tan colosales que tienen que andar agachados para entrar dentro de la atmósfera (No son otros que Max Roach, Coleman Hawking, Booker Little y Eric Dolhy). Este último también tiene su pedestal propio en mi panteón musical, por su propia valía obviamente y también por las colaboraciones con John Coltrane, figura suprema del panteón.

Pero ¿y Lady Day? Pues por un motivo u otro, nunca me lanzaba en su búsqueda. Forma parte de la triada de Grandes Damas del Jazz junto con Ella y Sarah. Abbey la tiene como heroína, y un largo et cetera. Sin embargo para mi era una interrogación.
Un día sin embargo, estaba leyendo un librito sobre Coltrane encontré una referencia al 'Strange Fruit' de Billie. La referencia que hacen en el libro te pone los pelos de punta, y se quedan cortos! 
Strange Fruit es una canción compuesta por Lewis Allen, un poeta y profesor de la época. Compuso la letra al ver una foto de un linchamientos en el sur de Estados Unidos. Una foto en la que un grupo de hombres y mujeres blancos señalan sonriendo satisfechos los cuerpos de dos negros linchados y ahorcados. La fruta rara que crece de los árboles del sur son los cuerpos linchados. Simplemente horrible. 



Cuando la grabación, Billie ya era una artista consagrada, aunque esto le supuso fama mundial. 
Sus comienzos fueron duros, al igual que los de Ella. Nace en 1915, una infancia de pobreza, su padre abandona el hogar cuando ella es sólo un bebé. Sufre abusos siendo una niña, luego ejerce la prostitución. Su vida adulta también es turbulenta y corta. Adicción a las drogas, relaciones personales turbulentas y abusivas y largos periodos de depresión. 
Todo eso se refleja en sus canciones, descarnadas, agrias o como poco agridulces. 
Escucharla es todo un mundo que estoy explorando. Muchas veces un mundo árido y duro, pero en el que también hay lugares soleados, agradables y cálidos. 
Por eso os dejo un disco recopilatorio "A Musical Romance", canciones acompañadas por el saxofón de Lester Young, uno de los más grandes y su amor platónico musicalmente hablando. Por supuesto también es un discazo! 



PD: Para biografías exactas siempre recomiendo buscar en allmusic.com!


2 comentarios:

  1. Muy buena entrada. Me encanta la selección que has hecho. Y tengo que reconocer que no conocía a Abbey por lo que tambien has provocado un descubrimiento.

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  2. Strange Fruit es una obra maestra. Poesía del horror. Conocí esta canción a través de la versión de Nina Simone.

    http://www.youtube.com/watch?v=ktsU01lfzLU

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