miércoles, 3 de octubre de 2012

Mayer Hawthorne, el hombre que vino del pasado (musicalmente)




Puede que alguien se pregunte el por qué de este título, antes si quiera de mirar quien es este tipo. Así que de un plumazo contesto a las dos cosas.

Empecemos por los primeros pasos de Mayer Hawthorne (M.H.), que es el seudónimo de Andrew Cohen, un productor musical y DJ de Michigan. De sus comienzos hay poco que decir, forma parte de un par de bandas de rap, nada del otro mundo. En algún punto de su vida (no muy extensa, porque es del 79) empieza a componer y grabar temas de Soul con un autentico sabor a  buen material de los 60-70. La verdad es que el trabajo se le da de maravilla, pero no cree que esta afición vaya a pasar de unos CD para unos amigos, o algún regalo de navidad para un primo olvidado a última hora.
Por casualidades de la vida, y porque todas las cosas independientemente de lo que hagamos van flotando a su aire, estas grabaciones llegan a manos de Peanut Butter Wolf, un DJ de la vieja escuela y jefe del sello musical Stones Throw  Records. Peanut Butter estaba confundido (como seguro que lo estaréis vosotros cuando escuchéis a MH), debía pensar, "con la de tiempo que le dedico a hacer arqueología musical y la de horas que me he pasado entre vinilos de Soul de los 60-70 y este tipo no me suena de nada!" Alguien le sacaría de su error, al tipo al que estaba escuchando no tenía el pelo a lo afro, un jersey de cuello vuelto, ni nada por el estilo. De hecho parece un oficinista, buen chico, y por entonces debía andar por los veintitantos. He aquí el por qué MH parece venir del pasado. Acto seguido Peanut Butter Wolf lo ficha para su sello y saca dos discos A Strange Arrangement en 2009 y How Do You Do en 2011.

Ambos discos han absorbido mucho de Al Green, Smokey Robinson, Curtis Mayfield y otros grandes del Soul.
El primer disco, personalmente me pareció muy flojito la primera vez que lo escuché, me costó que me dijese algo. Pero mientras más lo escucho, más me engancha. Voy descubriendo cada canción poco a poco, y el sabor del conjunto cambia con ello. Muy recomendable, desde luego!
El segundo disco lo tengo desde hace poco y lo he devorado. Tiene un toque un poco más moderno, como si a un disco de los 70 le hubiesen hecho un tunning. Incluye una colaboración con Snoop Dog, que no rapea, pero sí canta como un autentico crooner aterciopelado (o por lo menos se ha mentalizado para ello). También, igual que el primero, necesita de unas cuantas pasadas para acabar apreciándolo como se merece.

Y por si queréis comprobar que lo fácil que es pensar como Peanut Butter, aquí os dejo una selección de canciones suyas y otras de los más míticos de los 70.



PD: No me he quedado satisfecho del todo con la selección musical, pero GEMA, la ley alemana de derechos de autor me amarga la vida siempre que puede...

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